It's Not What You Think

La Blueproject Foundation presenta la exposición individual "It's Not What You Think", del dúo de artistas Elmgreen & Dragset, que se mostrará en Il Salotto del 7 de junio al 27 de octubre de 2019.

“It’s Not What You Think” transforma Il Salotto en un entorno diferente: una especie de sala de calderas abandonada y subterránea, con tuberías que se entrecruzan por el espacio. Con esta propuesta, Elmgreen & Dragset continúan su habitual práctica de alterar los cubos blancos del arte en un lugar que contrasta con el formato discreto en el que normalmente se presenta el arte contemporáneo. Los tubos metálicos industriales de varios tamaños dominan el espacio, redirigiendo los movimientos de los visitantes, que deben esquivarse, inclinarse o caminar alrededor de los tubos para circular por la sala.

Si bien los colores pastel de los tubos son colores que se pueden encontrar en entornos industriales reales, también corresponden a los tonos de color de los pigmentos de alimentos utilizados para recubrir las píldoras de los medicamentos de última generación contra el VIH como Truvada, Atripla, Stribild y Isentress. Estos colores pastel pueden parecer inocentes, incluso atractivos, como los caramelos, pero camuflan la toxicidad de tales medicinas. Los distintos colores de las píldoras sirven para indicar y distinguir las diferentes funciones de cada una, así como los diferentes colores de los tubos industriales señalan distintos usos, como para el drenaje, vapor, calefacción u otros fines.

Estéticamente, la instalación se basa en las primeras obras minimalistas de artistas como Michael Asher y Charlotte Posenenske, creando una referencia corporal a través de elementos arquitectónicos simples. Los tubos metálicos parecen penetrar el suelo, las paredes y las columnas de soporte, aparentemente extendiéndose más allá del espacio de la fundación, como si fueran las venas de un organismo. En la exposición “It’s Not What You Think”, todo se basa en una serie de incertidumbres en que nada parece ser lo que es a primera vista. La sala de calderas no es más que una ficción: los tubos son disfuncionales y la sala en sí sirve como una metáfora para el cuerpo, como un producto tanto biológico como cultural. Dentro de la instalación, encontramos otras piezas de Elmgreen & Dragset que implican rastros de actividades humanas con narrativas ambiguas. Un asiento de coche fundido en bronce —titulado I must make amends (2019), a partir de la letra de la canción Mercedes Benz de Janis Joplin— se encuentra abandonado en el espacio como un resto, ahora utilizado como una silla por cualquiera que pudiera ser el vigilante de esta sala. Próximo a este, After Francis Bacon (2014) combina dos readymades: un neumático de tractor usado y un mono de trabajo. En la esquina cercana, uno encuentra una vela quemada, tallada en mármol, situada junto a un colchón y algunos libros, que componen el escenario de la performance Anywhere (2019).

La atmósfera melancólica de la instalación, esta sala de calderas no funcional, tanto refleja una realidad postindustrial en la que nos sentimos corporalmente alejados de los espacios en los que anteriormente predominaba el trabajo manual, como actúa como un recordatorio de cómo nuestros cuerpos han sido rebajados de su papel original como núcleo de la producción en nuestra sociedad y se han convertido en objetivos de consumo para las industrias farmacéutica y del entretenimiento.